miércoles, 26 de noviembre de 2008

de la poesía a las otras poesías

Un amigo me repetía en medio de risas y verdad que uno no sabía "por dónde salta la liebre". Pasado el tiempo no hayo otra verdad más verdad, pues así sucedió mi encuentro con la traducción, una tarde lluviosa y fría en Bogotá, en una cafetería situada en una esquina que todavía existe (hay tantas esquinas que solo quedan en la memoria). Nos encontramos por casualidad -como si eso existiera acaso-, Dennis estaba traduciendo algunos poemas de Anne Sexton, uno de los personajes de su vida. Además de la aromática de manzanilla, me invitó a leer los versos de After Auschwitz y las traducciones que había hecho hasta ahora de algunos de ellos. El poema gritaba y dolía, pero como siempre sucede con la poesía, golpeó algo en mi alma y me hizo sentar por horas a leer y releer los versos de Anne Sexton para buscar una palabra en español que lograra dibujar " an outhouse". Man with his small pink toes,/with his miraculous fingers/is not a temple/but an outhouse,/I say aloud. Nos encontramos quizá un par de veces más y el gusto por buscar palabras y ordenarlas en versos desde una lengua a otra lengua se convirtió en semilla.

Para volver a un lugar creo que uno tiene que perderse en otros. Como en el amor. Viajar, amar, perderse, conocer y volver a amar. Así sucedió para mí con la traducción y la poesía. El salto me llevó hacia las ciencias sociales, la antropología, la arqueología, y los sinuosos terrenos de las instituciones. Pero hay un llamado desde dentro de sí, como bien lo pronuncia Anne Sexton cuando repite dolorosamente "I say aloud"... una y otra vez. Nacemos y morimos allí, en esa verdad que nos grita y debemos atender.

2 comentarios:

Fellah Majluf dijo...

Doris,

Para veas que aún estoy despierto y te leo, tienes la ventaja que yo escribo en tu idioma y no necesito traducción, igual y un poco más de estilo y ganas, pero no traducción... jeje

Feliz comienzo

Beso

Pablo

Do dijo...

Gracias por estar despierto y encima leerme. A ver el "continúo" de este ejercicio fascinante. Una deuda que comienzo a saldar.

Beso, Do.